jueves, 4 de octubre de 2012

Me está aburriendo esta locura de la 'libertad'

Siempre pensé que ser libre era poder hacer. Según mi propio concepto soy libre. Puedo hacer lo que quiero. Correr de acá para allá, saltar, bailar, reír o incluso arrastrarme. Pero como la costumbre es más fuerte que el placer, decidí quedarme quieta. Entonces no choque nunca contra una pared, ella chocó conmigo.
Pero con el tiempo te das cuenta que ser libre no es poder, sino ser y hacer. Uno es libre por elección y voluntad propia. El que pudo y no hizo es un esclavo de sus oportunidades. Yo lo soy. Estoy encerrada en un mundo de libertas casi asfixiante que no logro tolerar. Elijo encerrarme día a día en este circulo para protegerme de los peligros, de los fracasos y de desilusionarme, una vez más.
Siempre esperamos a ser libres para vivir como queremos pero no es un imposible que estemos en libertad estando en compañía. Es cuestión de encontrar el equilibrio necesario. Cuando la suma de 1+1=2, cuando puedas pensar por tu bien y el de alguien más, cuando te des cuenta que tu felicidad depende de vos mismo, recién ahí sentirás un olorcito a libertad que no querrás dejar escapar.